domingo, 24 de febrero de 2013


24/02/13

A falta de constancia me obligo a dedicaros unas letras.
Apostado en el sofá con ritmos reggae inundando la estancia, después de una mañana de limpieza general y un bon apat, la falta de sangre en el cerebro por el masivo reguero que circula por el estomago apunto esta de sumirme en un sueño, a pesar de haber salido la noche anterior a tomarme un par o tres de guinness en el Ab Sibis en buena compañía, como me enseñaron unos buenos amigos en Irlanda, no ha escaseado el sueño nocturno. Como ya dije anteriormente, es increíble como el cuerpo se adapta a la rutina, dado que las ocho horas no me las ha quitado nadie.
Y hablando de rutina, los días siguen sucediéndose, el tiempo es el que me sorprende, después de unas intensas nevadas, en dos días desaparece el manto blanco ante un sol radiante que alimenta la esperanza de una primavera prematura, nada más lejos de la realidad, de un sol radiante a otra tormenta y con ella un descenso considerable de la temperatura. Así que como podéis leer las cosas no cambian mucho por estas latitudes.
El mes que viene empiezo una nueva aventura, me voy a sumergir en serio en la lengua local, algo que llevo retrasando demasiado, empiezo en la escuela oficial de idiomas, o algo parecido. Ya iré contando que tal mis progresos en este reto.
El trabajo sigue en aumento, lo que me produce una gran satisfacción ante las adversidades diarias, aquí una pequeña muestra de ello.
























Y poco más que contar, así que os dejo hasta nueva orden, creo que la somnolencia me vence ZZZZZZZ…

2 comentarios: