domingo, 18 de noviembre de 2012

18/11/12

El frio se suma a la incertidumbre de ante la situación del imigrante. Hace unos dias, nos hemos mudado de lugar de residencia, vamos a dejar respirar a nuestros anfitriones, se están portando muy bien, y no es cuestión de abusar. Podríamos haber alargado un poco más la estancia, pero la impaciencia te premia con una celeridad en busca de posibles soluciones, no siempre son acertadas y muchas veces precipitadas. Es como un globo lleno de aire que sueltas sin anudar a su suerte, va dando bandazos, se dirige no sabe donde, pero con un ímpetu, una energia y una determinación imponente. Pero como toda fuerza explosiva, en seguida se desinfla, pierde fuerza y se cae. Lo ideal, es caer en un sitio donde poder volver a inflarse para encontrar otro sitio donde aterrizar, si no definitivamente, un lugar en el cual poder estar indefinidamente mientras buscamos con calma, sin estrés, con más bazas a nuestro favor parra poder elegir, no ser escogidos.

El nuevo lugar de residencia es un barrio de Darmstadt llamado Besungen, tiene mucho encanto, esta a unos escasos quince minutos andando del bullicioso centro, pero se respira una atmosfera de pueblo. Encontramos verdaderas obras de arte arquitectónicas, desde las casas típicas alemanas, donde se vislumbran las vigas en la fachada, a casas victorianas donde las fachadas están decoradas con grabados e ilustraciones, incluso alguna calle me ha recordado a las casas típicas londinenses donde un pequeño patio separa la calle de la entrada al edificio de tres o cuatro plantas, mansiones rodeadas de bosques que les hacen de jardín, bloques de pisos que respetan las alturas no superando las cuatro plantas, una fábrica de mahones rojos, con su chimenea
Mis prioridades se truncan al no conseguir los propósitos en el tiempo que me determiné y creia posible. Un cambio de estrategia se avecina ya que los otros no están dando el resultado deseado. La falta de tiempo, la imposibilidad de contactar directamente en persona por la incapacidad de comunicación, hace que dependa de terceros, algo que nunca he sabido llevar muy bien, y puede que estos no se sientan muy motivados para realizar la labor.

Hasta ahora, la hormiguita que llevo dentro, a podido recaudar cierta cantidad de provisiones, los que me conocen bien saben que puedo ser como un diesel, provisiones que han empezado a consumirse a marchas aceleradas como si de un gasolina se tratara. Y es que la situación lo demandaba. Todavia he de aprender a no confiarme, a no acomodarme, pues los tiempos son variables aquí y allí. Me tranquiliza el trabajo continuo, trabajo que aunque se haya reducido, sigue fluyendo. Además de que los clientes m'as adictos a la tinta, cuando pasan por mis agujas, quieren repetir y/o me traen a gente nueva. Aquí unos pocos trabajos de estos dias.







Se acercan las fechas para regresar unos días entre vosotr@s, tiempo que deseo con impaciencia. Pero veo que se me agota el tiempo aquí para conseguir un lugar de residencia estable, necesario para nuestro regreso. La intención es volver con cosas para acomodar el futuro nido.

2 comentarios:

  1. Muchos ánimos en la búsqueda!!! Como dice el refrán... "un solo golpe no derriba un roble". Besos de fuerzas!!!!

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  2. Gracias guapa!!! aguantamos uno y los que hagan falta. muchos bsos

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