12/10/12

Amanece de nuevo gris y viene acompañado de una llovizna que cala, entristece y en consecuencia, enfria un poco más mi estancia. Tengo esperanza de que el sol ilumine en algún momento del dia, es lo último que se pierde.

Ayer, solo tuve tiempo de ver un documental (El tren de la memoria) sobre la inmigración que sufrió Alemania en los años 60 por parte de nuestra "patria". Recordemos que Paco aún firmaba sentencias de muerte por la gracia de Dios.

En esos "maravillosos" años, en Alemania escaseaba la mano de obra por culpa de la guerra, y España aunque se industrializaba, la industria no podia absorver toda la demanda que provenia del campo, el cual no daba apenas para malvivir. Esto hizo que entre estos dos países firmaran un convenio para poder movilizar de forma "organizada" una cantidad de población española hacia Alemania, en este caso y mas concretamente a Nuremberg, Baviera. Los hubo legales e ilegales. No seamos hipócritas, desgraciadamente siempre habra gente que se aproveche de las desgracias ajenas.

Esta húmeda mañana no me ha amedrentado para salir a correr, mens sana in corpore sano. La falta de costumbre no me ha permitido disfrutar prolongadamente del recorrido, vastante escueto para ser mas sincero. Aunque la ruta que he descubierto fortuitamente por querer seguir un afluente del rio Neckar, el cual creo que se llama Rems, me ha alejado del concurrido centro adentrándome en campo abierto. Espero que con la constancia que me caracteriza... consiga mas detalles paisagísticos para compartir con vosotros.

La falsedad, la avaricia y la falta de organización, crean un buen caldo de cultivo para que los que estamos en la misma situación, en vez de apoyarnos en estos momentos difíciles, nos obstaculicemos los unos a los otros.

A todo esto, el sol, contra todo pronóstico (excepto el mio) me ha vuelto a visitar fugazmente. En breve, ha sido succionado por una ola de nubes que han descargado su llanto con rabia apeándome de mi optimismo, viéndome obligado a retroceder y agazaparme en mi atavio.

La paciencia da sus frutos, solo hay que dejar que maduren, recoger y disfrutar. Y muy a mi pesar por el reducido tamaño, impidiéndome ser mas detallado, que tampoco es santo de mi devoción, he disfrutado. Siempre disfruto con Disney.

Además, hoy he conseguido en varias ocasiones, que el Blues, sonara e impregnara el ambiente con sus rítmicas vibraciones.

Desde mi pequeño cubículo y con poco mas que contar, os abandono, hasta el proximo post.