domingo, 4 de noviembre de 2012

04/11/12

Un Domingo más. Desde que llegue aquí a Alemania el  día nueve del mes pasado, todos los Domingos han sido iguales, solitarios y aburridos. Un día con demasiada paz, con demasiado tiempo, tiempo que empleo en ver capítulos de series en inglés, leer, escribir, dibujar, tocar... pero el aburrimiento provocado por la escasez de recursos se apodera de mí. Los ojos se cansan de tantas proyecciones.

El tiempo pasa, pero cada minuto se me hace cinco veces más largo. La espera se hace eterna, odio esperar y tener tiempo para pensar. Necesito estar entretenido para no ser consciente de que no llega, de que no sé, esta incertidumbre me mata.

Escribo, visualizo, deambulo por la casa como un ente errante, como un automata que choca contra las paredes que le rodean, que le oprimen, que amargan su estancia. Salir no es una opción, bueno, no es una buena opción. Me pasará lo mismo pero por las calles frías y húmedas, deambularé sin sentido por ellas hasta que el aburrimiento me alcance de nuevo, o puede que el frío consiga penetrar dentro de mí y enferme, la lluvia también ayudaría en esta labor. Hoy es un día gris y pesa.

Ayer fue alegre y productivo. Le continue un tatuaje a una chica que tatué la primera vez que estuve aquí en Júlio. Dos lirios más para su espalda. Ya llevo unos cuantos hechos.


Finalizada la jornada, nos quedamos en el estudio para dibujar y pintar. Fue una gran experiencia que compartí con mis compañeros, aprendí nuevas técnicas, nuevas tintas, nuevos utensilios... Aprendi mucho, y eso enriquece.


El cansancio acumulado durante la semana pudo con migo, así que me retire ha casa donde pude agradecer la paz que me ofrecía esta soledad que ahora me ahoga. La dificultad con el idioma mina mi seguridad a la hora de comunicarme, de querer expresarme. Y aunque no soy muy hablador, cuando quiero hacerlo y no puedo me hace sentir impotente. Por eso no evito las oportunidades que me brindan para quedar, pero tampoco las provoco. Estar todos los días esforzándome para comunicarme hace que los días en que puedo evitarlo lo aproveche aunque me pesen.

De todas maneras, agradezco mucho el esfuerzo que hace la gente a mi alrededor. Agradezco la oportunidad que se me brinda en este nuevo país. Es una oportunidad, si , pero nadie dijo que fuera fácil.

Desde el sofá, hasta el proximo post.

2 comentarios:

  1. ánimo con ese alemán!!!! Que es grandote pero simpático!!! jejeje!!! Mola que aprendas nuevas técnicas... así no pondrás cara raras cuando te pidamos cosas extrañas!!! jajaja!!!

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  2. Lo es, aunque suene a bulla hahahaha
    Aqui hago de todo y más, voy a ser un mega pro... jajajaja

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