lunes, 15 de octubre de 2012

15/10/12

Amanece frio y gris de nuevo, se me pegan las mantas y retraso media hora el momento de levantarme. La lluvia no cede en su intento por deprimirme, no lo consigue, pero el frio húmedo cala y mina mi seguridad. No salgo del edificio, ni siquiera saco la cabeza, no vaya a ser que me encoja o pierda más pelo.

Busco el calor de la estufa de la cabina, aunque mi única compañía es un televisor de 40" el cual tiene un canal sintonizado donde la gente comparte sus problemas. Pensaba que solo pasaba en España, pero deduzco que la tele-basura no entiende de fronteras. Sin entender apenas, solo con alguna palabra suelta y todos los gestos sobre exagerados, logro comprender la magnitud de lo absurdo que se permiten  emitir, al mas puro estilo "tela-hinco".

El frio avanza con las horas, despacio y sin intérvalos.

Sere intransigente, pero la euforia de los/as primerizos/as sumado a una alargada e inacabada edad del pavo me abruma, digo abruma por no decir que me pone muy nervioso, me contagian esa inquietud. Si, lo se, es un momento especial, es como el primer beso, como la primera vez que sabes que te despediras de la virginidad y te acercas mas al mundo de los adultos. Dentro de poco podrás lucir y decir que tu ya sabes de que hablas, que tu ya tienes uno - Mira, no me dolio nada!- fardaras ante tus amig@s y te sentiras diferente de los que no llevan. Te equivocas! Tienes que llevar toda esa histeria por dentro, mantenerte seren@, no ser un torbellino a cada paso que das. Y así, estarás más cerca de ser ese adulto que aparentaras en el futuro. Y si no tienes cosas coherentes e inteligentes que decir, calla!

No quiero generalizar, pero hoy he tenido mi ración y necesitaba desahogarme, ¿y quien mejor que vosotr@s?

Me gustaría poder alargarme más, pero no tengo más anécdotas que narrar. Desde mi cubículo me despido, hasta el proximo post.

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